martes, 2 de octubre de 2012

Aciertos más importantes de la humanidad II

Doctrina Monroe

La Doctrina Monroe es sin duda uno de los grandes temas de la historia de las Relaciones Internacionales del continente americano. Originalmente fue parte del mensaje anual del presidente norteamericano James Monroe al Congreso de los Estados Unidos del 2 de diciembre de 1823; con el tiempo se convirtió en parte fundamental de la política exterior norteamericana. Mucho de su significado descansa en el hecho de que su esencia fue por más de cien años una parte integral del pensamiento norteamericano.1 El mensaje articuló ideas ya bien establecidas en la política exterior de los Estados Unidos. La idea de la separación geográfica, política, económica y social del Nuevo Mundo con respecto al Viejo, destacando los diferentes intereses americanos, datan de antes de la independencia norteamericana; los principios de Monroe complementaron el arraigado aislacionismo (Krieger 1993). Sin embargo, la declaración de Monroe fue ignorada en gran medida como una guía política durante gran parte del siglo XIX, período de debilidad militar y preocupaciones internas en los Estados Unidos. No sería hasta finales de dicho siglo, con el posicionamiento de Norteamérica con el status de gran potencia, cuando la Doctrina Monroe se convierte en la piedra angular de la política exterior norteamericana. Resumiendo la Doctrina en las palabras del presidente:
a) "Los continentes americanos... no podrán considerarse ya como campo de futura colonización por ninguna potencia europea."
b) "El sistema político de las potencias aliadas es esencialmente distinto... del de los Estados Unidos de América. Considerando todo intento de su parte por extender su sistema a cualquier porción de este hemisferio como peligroso para nuestra paz y seguridad."
c) "No nos hemos entrometido ni hemos de entrometernos con las actuales colonias o dependencias de ninguna potencia europea."
d) "Nunca hemos intervenido en las guerras de las potencias europeas sobre cuestiones concernientes a ellas, ni se aviene a nuestra política hacerlo."(Eliot, et Al 1980, 239)
"América para los americanos" es el lema que, para muchos, resume los principios de Monroe. Aunque el discurso fue bien acogido por la opinión pública, fueron pocas las personas que apreciaron su verdadero significado.

Revolución Industrial

Se denomina Revolución Industrial al proceso iniciado en el siglo XVIII en Inglaterra, por el cual la humanidad pasó de unas formas de vida tradicionales basadas en la agricultura, la ganadería y la producción artesanal, a otras fundamentadas en la producción industrial y la mecanización, Ello propició un acelerado proceso de urbanización que alteró profundamente las estructuras económicas, sociales, así como la mentalidad de los hombres.
La Revolución Industrial fue relativamente rápida, se produjo prácticamente en tan sólo una centuria. Su importancia es equiparable a la de la Revolución Neolítica.
Sin embargo, el proceso de industrialización no fue simultáneo ni adquirió las mismas características en todos los lugares. En la actualidad existen en el mundo zonas poco industrializadas, que coinciden normalmente con las más pobres del planeta.
La Primera Revolución Industrial. Factores que la propiciaron
Los primeros signos de cambio que llevaron a la Revolución Industrial comenzaron en el último tercio del siglo XVIII en Inglaterra.
Una serie de factores intervinieron en el proceso:
1. Transformaciones en sector agrario: permitieron incrementar los excedentes alimentarios y disminuir la mortalidad catastrófica.
2. Transformaciones demográficas: implicaron un constante incremento de la población y la emigración del campo a la ciudad.
3. Transformaciones en la industria: ésta pasó de ser artesanal a concentrarse en fábricas que utilizaban máquinas y nuevas técnicas, lo que redundó en una producción masiva.
4. Transformaciones en el comercio: los intercambios internacionales se intensificaron y se creó un mercado nacional interno gracias al desarrollo de las comunicaciones y los transportes.




Declaración de los Derechos del Hombre y
del Ciudadano de 1789

Los Representantes del Pueblo Francés, constituidos en Asamblea Nacional, considerando que la ignorancia, el olvido o el menosprecio de los derechos del Hombre son las únicas causas de las calamidades públicas y de la corrupción de los Gobiernos, han resuelto exponer, en una Declaración solemne, los derechos naturales, inalienables y sagrados del Hombre, para que esta declaración, constantemente presente para todos los Miembros del cuerpo social, les recuerde sin cesar sus derechos y sus deberes; para que los actos del poder legislativo y del poder ejecutivo, al poder cotejarse en todo momento con la finalidad de cualquier institución política, sean más respetados y para que las reclamaciones de los ciudadanos, fundadas desde ahora en principios simples e indiscutibles, redunden siempre en beneficio del mantenimiento de la Constitución y de la felicidad de todos.
En consecuencia, la Asamblea Nacional reconoce y declara, en presencia del Ser Supremo y bajo sus auspicios, los siguientes derechos del Hombre y del Ciudadano:
Artículo 1º
Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden fundarse en la utilidad común.
Artículo 2
La finalidad de cualquier asociación política es la protección de los derechos naturales e imprescriptibles del Hombre. Tales derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.
Artículo 3
El principio de toda Soberanía reside esencialmente en la Nación. Ningún cuerpo ni ningún individuo pueden ejercer autoridad alguna que no emane expresamente de ella.
Artículo 4
La libertad consiste en poder hacer todo lo que no perjudique a los demás. Por ello, el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre tan sólo tiene como límites los que garantizan a los demás Miembros de la Sociedad el goce de estos mismos derechos. Tales límites tan sólo pueden ser determinados por la Ley.
Artículo 5
La Ley sólo tiene derecho a prohibir los actos perjudiciales para la Sociedad. Nada que no esté prohibido por la Ley puede ser impedido, y nadie puede ser obligado a hacer algo que ésta no ordene.
Artículo 62
La Ley es la expresión de la voluntad general. Todos los Ciudadanos tienen derecho a contribuir a su elaboración, personalmente o a través de sus Representantes. Debe ser la misma para todos, tanto para proteger como para sancionar. Además, puesto que todos los Ciudadanos son iguales ante la Ley, todos ellos pueden presentarse y ser elegidos para cualquier dignidad, cargo o empleo públicos, según sus capacidades y sin otra distinción que la de sus virtudes y aptitudes.
Artículo 7
Ningún hombre puede ser acusado, arrestado o detenido, salvo en los casos determinados por la Ley y en la forma determinada por ella. Quienes soliciten, cursen, ejecuten o hagan ejecutar órdenes arbitrarias deben ser castigados; con todo, cualquier ciudadano que sea requerido o aprehendido en virtud de la Ley debe obedecer de inmediato, y es culpable si opone resistencia.
Artículo 8
La Ley sólo debe establecer penas estricta y evidentemente necesarias, y tan sólo se puede ser castigado en virtud de una Ley establecida y promulgada con anterioridad al delito, y aplicada legalmente.
Artículo 9
Puesto que cualquier hombre se considera inocente hasta no ser declarado culpable, si se juzga indispensable detenerlo, cualquier rigor que no sea necesario para apoderarse de su persona debe ser severamente reprimido por la Ley.
Artículo 10
Nadie debe ser incomodado por sus opiniones, inclusive religiosas, siempre y cuando su manifestación no perturbe el orden público establecido por la Ley.
Artículo 11
La libre comunicación de pensamientos y opiniones es uno de los derechos más valiosos del Hombre; por consiguiente, cualquier Ciudadano puede hablar, escribir e imprimir libremente, siempre y cuando responda del abuso de esta libertad en los casos determinados por la Ley.
Artículo 12
La garantía de los derechos del Hombre y del Ciudadano necesita de una fuerza pública; por ello, esta fuerza es instituida en beneficio de todos y no para el provecho particular de aquéllos a quienes se encomienda.
Artículo 13
Para el mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos de administración, resulta indispensable una contribución común, la cual debe repartirse equitativamente entre los ciudadanos, de acuerdo con sus capacidades.
Artículo 14
Todos los Ciudadanos tienen el derecho de comprobar, por sí mismos o a través de sus representantes, la necesidad de la contribución pública, de aceptarla libremente, de vigilar su empleo y de determinar su prorrata, su base, su recaudación y su duración.
Artículo 15
La Sociedad tiene derecho a pedir cuentas de su gestión a cualquier Agente público. 3
Artículo 16
Una Sociedad en la que no esté establecida la garantía de los Derechos, ni determinada la separación de los Poderes, carece de Constitución.
Artículo 17
Por ser la propiedad un derecho inviolable y sagrado, nadie puede ser privado de ella, salvo cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exija de modo evidente, y con la condición de haya una justa y previa indemnización.



Igualdad de derechos entre los hombres y las mujeres

Es tan importante el papel que desempeña la mujer en la sociedad, que hablar de esto nos llevaría mucho tiempo, creo que se tendría que empezar por hablar de cada uno de los roles en los diferentes ámbitos y cada uno de ellos con sus dificultades y con sus alegrías: Como madre, esposa, hija, empleada, amiga, hermana.

La vida cotidiana femenina, es muy distinta hoy día. La mujer actual tiene muchos roles todos y cada uno de ellos tan importante como el otro. Somos responsables del cuidado de nuestra casa, aunque tengamos quien realice el oficio, y estemos laborando fuera. Dirigimos y controlamos nuestra casa telefónicamente desde nuestro puesto de trabajo, y por si fuera poco llegamos de trabajar y continuamos en la casa con lo relacionado con la tarea de los niños y algunas otras labores pendientes.
Como mujer hemos librado una dura batalla para entrar al mundo laboral y ganarnos un espacio que teníamos negado, lo cual ha incrementado el trabajo y la responsabilidad de la mujer ya que con esto no deja de lado el papel mas importante que tenemos, como es el de cuidar de la familia. Esta incursión en el mundo laboral ha hecho que la vida familiar se vea modificada comparada a la que tenían nuestros padres y abuelos, épocas donde la mujer permanecía en la casa todo el día realizando labores hogareñas y cuidando los niños.


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